Por Rajesh.
“La Paz os dejo, mi Paz os doy, yo no os la doy como el mundo la da…” Juan 14:27.
La Paz no es un concepto… como casi nada lo es. Los conceptos son muletas de un lenguaje todavía muy precario heredado de la mítica Babel.
Nuestra experiencia del vivir se hace de instante en instante, y es tanto más rica, cuanto más atentos estamos, cuanto más fundidos e integrados vivimos en nuestro entorno físico y social.
Esto es más así, en tanto se mantenga la ausencia de diálogo interior que juzga y separa… que quita la Paz.
Esta Paz verdadera no conceptual, nace del silencio mental y aumenta, se densifica, mientras este se mantiene.
Se realizan congresos, seminarios, distintas organizaciones civiles y religiosas discuten teóricamente sobre la Paz, con dudosos resultados… el Yoga propone la solución (no solo el yoga) todas estas técnicas de control mental, físico, energético conjugadas con una alimentación adecuada (Macrobiótica) nos llevan hacia lo sáttvico (lo puro).
Después de una clase de yoga correctamente realizada, se experimenta una paz interior que nos da un atisbo de lo que puede significar el profundizar en esta ciencia; simplemente la práctica de las diversas técnicas meditativas, incorporándolas en la educación desde la infancia darían un vuelco positivo a la sociedad, pues la paz que experimenta cada individuo es a la postre la Paz que experimenta la sociedad.
Estamos acostumbrados en la sociedad occidental y más concretamente en la española, que desde el punto de vista religioso o laico se nos diga como hay que ser (tolerante, bueno, moderno, ecológico etc.) o que hay que hacer, como si eso dependiera totalmente de nosotros, pobres seres, muy condicionados en lo profundo; yo creo que para ajustarse a un patrón ético (si es lo que pretendemos) son necesarias ciertas herramientas o técnicas de autocontrol psicológico, físico y emocional que serían el camino por el cual llegamos a experimentar la Paz y desde aquí viene la bondad y nacen el resto de virtudes. Concretando, desde la perspectiva del Yoga de Patanjali al camino de la Paz “que sobrepasa todo entendimiento” se sube por 8 escalones:
1º y 2º – Para acercarnos seriamente al yoga, debe hacerse desde una actitud ética determinada, y esta aproximación se estructura en los Yamas y Niyamas.
YAMAS (restricciones, no hacer)
– Ahimsa: No violencia, no dañar.
– Satyam: Verdad de pensamiento, palabra y comunicación.
– Asteya: No robar.
– Brahmacarya: Moderación sexual, conservación de la energía.
– Aparigraha: No codiciar, no acaparar, autoconfianza.
NIYAMAS (lo que hay que hacer).
– Shaucham: Limpieza, pureza.
– Shantosha: Contento, aceptación.
– Tapas: Austeridades, disciplina.
– Svadhyaya: Autoconocimiento. Estudio de si mismo.
– Isvarapranidhana: Renuncia al fruto de la acción, santa indefensión.
3º – El control del cuerpo físico se consigue mediante las ÁSANAS o posturas inmóviles, estas se realizan incorporando la CONCIENCIA como condición indispensable.
4º – El dominio energético y respiratorio se consigue a través del PRANAYAMA.
Estos 4 escalones anteriores forman lo que se denomina el Hatha yoga. Los 4 escalones que siguen ahora son una mayor profundización en el control de la mente y su trascendencia, se denomina : RAJA YOGA o Yoga Real junto con los anteriores forma el ASHTANGA YOGA. (No confundir con Ashtanga Vinyasa Yoga).
5º – Control e interiorización de los sentidos PRATYAHARA.
6º – Concentración de la mente hasta su dominio DHARANA.
7º – Contemplación o meditación DHYANA.
8º – Absorción, liberación es SAMADHI paz en estado puro.